Revista del Campo: Por qué el agro busca suscribir el TPP11

Los expertos sostienen que el acuerdo impacta de manera positiva en distintos niveles, incluso en la imagen del país. No hacerlo significaría perder mercados, como los cerdos en Japón.
Los expertos del sector agroalimentario son tajantes: suscribir el TPP11, el acuerdo que representa 500 millones de personas y que fue recientemente aprobado por el Senado, solo trae beneficios. Y no solo para el sector, dicen, sino para toda la economía nacional, e incluso como señal de que el país está decidido a mantener el camino de inserción internacional que ha venido trabajando en las últimas décadas, generando incluso seguridad alimentaria.

Por ello, sostiene Carlos Furche, exministro de Agricultura y asesor internacional, no suscribir el acuerdo tendría un impacto productivo, comercial e internacional, y dañaría la competitividad de las agroexportaciones chilenas, tanto como el trabajo y posicionamiento de la política comercial del país realizada en los últimos 30 años. Además, abre espacios para que la competencia siga ganando terreno. \’Sería una señal muy negativa de política internacional. Chile no puede navegar solo. Pero además el país perdería ventajas de rebajas arancelarias, esto permite ampliar mercados\’.

Cristián Allendes, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, piensa de manera similar. \’Suscribir el acuerdo fortalece la cadena de valor de la producción chilena y la incorporación de materias primas e insumos que no se producen acá, pero que al usarse y reexportarse promueven la inversión de terceros países en Chile. Las exportaciones silvoagropecuarias actuales a los países del bloque son 16% del total, pero con una potencialidad de que se transforme en al menos en 25%\’, explica.

Según un análisis realizado de ChileAlimentos, en 2021 el volumen de negocios de esa zona fue de US$ 583 mil millones, con exportaciones por US$ 283 mil millones e importaciones por US$ 250 mil millones. Cada año se generan oportunidades en la zona TPP11 de US$ 22 mil millones de intercambio comercial con el mundo en alimentos.

Perdiendo ventajas

El impacto más obvio es comercial, señalan los expertos. Suscribirlo permitirá abrir espacios a nuevos productos y rebajas arancelarias importantes en diversos productos en varios mercados, incluso donde Chile tiene ya ventajas arancelarias, por acuerdos comerciales bilaterales. Sin embargo, al no firmarlo, los países de la competencia que sí lo han hecho, como Perú y Nueva Zelandia, ganan esos espacios.

Desde ChileAlimentos, Guillermo González, gerente general, recalca que la firma del acuerdo \’para la industria de los alimentos significa no quedarse fuera de uno de los acuerdos más importantes en el mundo, que irá progresando primero en consolidar rebajas arancelarias entre los países miembros y luego permitirá beneficiarse de toda la cooperación internacional que se genera al interior del tratado\’.

Actualmente, el acuerdo ya ha sido firmado por ocho de los once países (faltan Chile, Malasia y Brunei), incluidos Canadá, México y Japón, mercados que ya son relevantes para Chile, pero que con el TPP11 permitiría ampliarlos, ya sea con nuevos productos o con nuevas rebajas arancelarias; además de Perú, Australia y Nueva Zelandia, competidores antes los cuales el país ha venido perdiendo terreno fuertemente en los últimos años.

\’Los datos muestran que desde el 2018 Perú y Nueva Zelandia han aumentado sus exportaciones y Chile, en cambio, las ha disminuido. Sería un abuso conceptual decir que esto ha sido por no haber ratificado el acuerdo, pero es un llamado de atención de que las oportunidades que un país deja de aprovechar las aprovechan otros. Y si Chile no lo ratifica, significaría que no solo no ganaría las ampliaciones, sino que perdería acceso por la competencia de los que compiten con el país\’, plantea Furche.

En frutas y hortalizas procesadas, por ejemplo, el impacto se da en varios de los países.

\’Un caso emblemático para la industria de las frutas y hortalizas elaboradas es Japón. Hoy tenemos aranceles en jugos de 29,8% y en pulpas de frutas de 21,3%. Dichos aranceles no serán rebajados en el futuro, porque el acuerdo bilateral así lo contempla. En el caso de pasta de tomate tenemos solo un cupo liberado de aranceles, y tampoco está contemplado ampliarlo. Otro caso significativo es Vietnam, en donde los plazos de desgravación en el acuerdo bilateral con Chile van de 10 a 15 años para pulpas, jugos y algunas conservas. Ingresando al TPP11, esos plazos se acortan a 3 a 6 años\’, comenta Guillermo González.

No se queda solo en las exportaciones de productos, plantea Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta.

\’Además de la ampliación de mercados y las rebajas arancelarias, hay que ver lo que pueden aportarnos los otros países. En una reunión con el embajador de Malasia descubrí que en ese país tienen un nivel tecnológico extraordinario. Entonces, firmar el acuerdo no se trata solo de lo que podemos vender, sino también de lo que se nos abre en otros ámbitos. Pero, además, nos abre puertas para instalar plataformas comerciales, por ejemplo. Son más ventajas que desventajas incorporarse\’.

Mala señal

Un impacto que quizá ha sido menos evidente, pero que tiene tanto peso como los anteriores, es el que se refiere a la señal que esto tendría en los demás países e inversionistas globales.

\’Si Chile, que ha hecho de la apertura comercial una estrategia exitosa de vinculación con la economías asiáticas y de su condición de país de la cuenca del Pacífico, no ratifica el acuerdo, genera una señal negativa\’, dice Furche.

Por la misma línea va ChileAlimentos.

\’Se debe tener en cuenta que la industria de los alimentos se caracteriza por mantener una interrelación estrecha entre empresas de distintos países, ya que se complementan en el abastecimiento de productos como en compartir el desarrollo tecnológico que se produce en los distintos mercados y las inversiones conjuntas. Chile, de permanecer al margen del TPP11, se aleja de este modo de una de las zonas del mundo más importantes del planeta en la industria alimentaria, lo que repercutirá en su desarrollo inmediato y futuro\’, recalca González.

Para Juan Carlos Domínguez, presidente de la Asociación de Exportadores de Carne, además del impacto directo que sufrirían las carnes blancas (ver recuadro), \’lo más importante es la señal macro, de si somos un país exportador o no. No podemos olvidar que las exportaciones son las que nos han permitido tener seguridad alimentaria, e industrias competitivas, en pollo y carne de cerdo. Si no exportáramos, estas industrias no existirían, con el daño social y económico que eso significaría\’, comenta.

A lo anterior, Carlos Furche agrega que hay varios países —entre ellos China, Reino Unido, Corea del Sur, Tailandia, España, Ecuador e India— que están intentando ingresar al TPP11, \’y si Chile no está, no podrá decir nada sobre esos ingresos\’.

Y esos ingresos impactarían directamente en la posición competitiva que tiene el país, ya que esos países, en su mayoría, mantienen una presencia importante en el comercio actual en el Asia.

Agrega que otro tema que Chile pierde al no ingresar al TPP11 es la acumulación de origen. \’Esto es que se facilita el hecho de que no teniendo materias primas propias, se puedan elaborar productos con materias primas de los países del tratado y exportarse sin aranceles a los países miembros. Esto no se consigue con los tratados bilaterales suscritos hasta el momento por Chile\’.

Jorge Valenzuela recalca que este tratado lo que hace es mejorar los acuerdos que ya tenemos, pero además hacerse parte de él es una señal de que \’seguimos en posición de seguir haciendo cosas\’.

A lo cual Cristián Allendes agrega, a lo ya mencionado, que este acuerdo \’amplía la diversificación y disminuye los riesgos de dependencia de determinados mercados\’.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.