Cerezas, logística, olas de calor y #resilienciafrutícola: Jorge Valenzuela pondera la temporada 2023

El presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela conversó en el programa Pauta de Negocios de Pauta FM, con la periodista Gabriela Valenzuela, sobre la temporada de cerezas enfocada al Año Nuevo Chino, y las variables que ha sorteado la actual cosecha, como parte de los temas que se han levantado esta semana con respecto a los volúmenes, la “normalización” logística y el impacto de los eventos climáticos.

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Algunas de las frases del líder gremial de la fruta, a continuación:

Expectativa de la temporada cerezas, tras la coordinación logística de los envíos aéreos y marítimos:

Se han dado un poco las estimaciones, tanto en términos de números como logísticos, y la lógica que veníamos planteando tanto en la logística interna como externa. Nos encontramos bastante optimistas, el 70% de las cerezas ya está despachado, queda la cereza tardía. Hasta el minuto, la vemos como una temporada bastante normal, prepandemia. Queda todavía un 30%, la fruta tardía. Hubo una lluvia que quizás algo de daño provocó, pero ese restante ya se está cosechando, ya se está embalando, y sobre los números estamos hablando de 82 millones de cajas de cinco kilos.

Impacto de eventos climáticos y altas temperaturas en los cultivos

Son dos cosas. Primero, la cereza es una especie, entre comillas, bastante nueva en el contexto de la fruticultura chilena. Hay un montón de variedades que hoy en día están entrando, y con estas olas de calor tremendamente atípicas, hemos visto algunas variedades después de la cosecha tienen un efecto fisiológico sobre la planta, lo que provoca en las cosechas que vienen un fruto doble que no es comestible. Eso hemos estado viendo. Tuvimos tres peaks de temperaturas absolutamente extraños, de 34, 35 grados durante tres o cuatro días en diciembre, y ese fue un efecto que observamos en algunas variedades. Y sobre las lluvias, sí hubo unas desde Los Ángeles hacia el sur que provocaron daños en variedades que son muy susceptibles a las lluvias, y se parten. Con lo que estamos embalando, hay un descarte grande, del 30, 40% en esas variedades.

Aumento de temperaturas y proliferación de plagas:

En los últimos años entró una mosca, la Drosophila suzukii, que si yo lo digo para las personas que nos están escuchando del mundo frutícola, ha sido un dolor de cabeza, ha sido agresiva y ha estado muy correlacionada al aumento de las temperaturas. Entonces hay todo un manejo agronómico que ha habido que hacer, para lograr tener fruta de exportación con estos cambios.

Resiliencia de los productores frente a estos embates:

Exactamente, como trabajamos con productos biológicos en una situación de crisis climática, efectivamente muchos de los agricultores hoy en día deben estar atentos a los cambios. Además, con una fuerte llegada de variedades nuevas, con al apertura en los últimos cinco años de una genética nueva, que permite más opciones de producir en distintas zonas. Eso, sin embargo, implica muchos desafíos para una gran cantidad de agricultores. Son muchos cambios en el manejo, ir a nuevas localidades que antiguamente… quién iba a pensar que en esas zonas íbamos a producir cerezas de exportación en los volúmenes que estamos ahora. Eso pasa un poco por la genética, el cambio climático y la capacidad de los fruticultores de producir.

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