La caída de casi 30 millones de cajas en la producción en California y las dificultades de Perú reducen la oferta. En tanto, la fuerte baja de los fletes navieros mejora la rentabilidad de los agricultores. Se espera un crecimiento de 5,4% en las exportaciones de la temporada 2023/24.
‘Hay mucho optimismo frente a la nueva temporada de la uva de mesa. Es una sensación que hace mucho tiempo no se veía’, afirma Jorge Valenzuela, presidente de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta).
Un trienio de problemas en la logística naviera repercutió en costos históricamente altos, retrasos en los arribos que golpearon la calidad y condición de la uva de mesa exportada. Adicionalmente, el encarecimiento de los empaques, la energía y la mano de obra también golpearon los resultados de los agricultores y exportadores tras la aparición del covid-19.
Y no es que antes lo pasaran muy bien. El salto exportador de Perú le puso presión a la oferta chilena de primores. Los márgenes escuálidos de los años previos a la pandemia hicieron que no pocos agricultores se retiraran de la producción de uva de mesa y que varias exportadoras estén en un complicado momento financiero.
Ese escenario explica el desplome de 18,7% de las exportaciones de uva de mesa en la temporada 2022/23, que sumaron solo 495.955 toneladas.
¿Por qué cambió el estado de ánimo de los fruticultores? En primer lugar, por la fuerte baja en la producción de 2023 de uva de mesa de California, Estados Unidos. A ello hay que sumar los estragos climáticos en Perú asociados al ciclón Yaku y la posterior llegada de El Niño Costero, que no solo dañaron huertos, sino que han generado calibres pequeños y un importante adelantamiento de la cosecha.
Sin embargo, no se trata solo de que haya una menor competencia. El costo de los fletes navieros se derrumbó en 2023 y también hay bajas interesantes en insumos como las cajas de cartón. Eso sí, la mano de obra y la energía no han retrocedido. En todo caso, la rentabilidad del negocio vuelve a niveles normales.
En el punto negro de la temporada, el freno de EE.UU. a aprobar el Systems Approach para la uva de mesa, los fruticultores apuestan a que en la reunión del jueves entre los Presidentes Joe Biden y Gabriel Boric, se destrabe el proceso. ‘Me comprometí a tratar este tema con el Presidente Biden (…) para poder solucionar este tema que sabemos ha golpeado muy duro a esta parte de la industria’, adelantó Boric en la Enagro.
Sin embargo, todavía quedan muchas semanas para que la cosecha comience y pueden producirse sorpresas. Por lo pronto, El Niño puede traer más de una lluvia en la primavera y el verano, complicando la calidad de poscosecha. Adicionalmente, la menor oferta de California y Perú elevó los precios en Estados Unidos, lo que puede generar una menor velocidad de venta al momento que llegue Chile.