Presidenta de Uvanova tras #9itgsChile: “La uva de mesa chilena está en uno de inflexión sumamente importante”

Desde que Chile fuera elegida en 2017 como sede para el Noveno Simposio Internacional de la Uva de Mesa, que los asesores reunidos en Uvanova estuvieron trabajando para su realización. El evento se llevó a cabo en la segunda mitad de febrero en CasaPiedra, convocando a viveristas, productores y exportadores, con investigadores, científicos y expertos nacionales y mundiales, para sentar las bases del desarrollo de la industria en esta nueva década.

Carolina Cruz, presidenta de Uvanova, en entrevista con Fedefruta.cl, se refirió a los hitos que marcaron este encuentro en el país.

Fueron tres años que Uvanova trabajó con el INIA y la Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, para la realización del Noveno Simposio Internacional de la Uva de Mesa en Chile. ¿Cómo evaluarías el evento, a días de haber finalizado?

Estamos muy contentos porque el simposio nos dejó muchos aprendizajes, no solo en los aportes científicos, sino que también gracias al Foro de las Industrias que se organizó al final de cada jornada. Eso fue muy interesante porque se muestra dónde está apuntando cada país en su desarrollo, si está enfocado al consumo local o más bien pensando en la exportación, si está integrando nuevos programas varietales o no. Es muy valioso saber cuál es la dinámica que está siguiendo la producción de la uva de mesa en los demás países, tanto competidores como del Hemisferio Norte, lo que se transforma en una especie de guía para la industria nacional. Hay muchísimo aprendizaje, hay muchísimas experiencias compartidas, y eso es lo que más rescatamos nosotros como Uvanova. 

Además, pudimos mostrar lo que están haciendo los productores chilenos al resto del mundo. Las dos giras técnicas al Valle del Aconcagua y en la Región Metropolitana, cumplieron a cabalidad con el objetivo que era dar a conocer cómo Chile integraba tecnología, cómo nos estábamos adaptando al recambio varietal, y cuáles eran nuestros principales desafíos que tenían que ver con postcosecha, dado lo lejos que nos encontramos de nuestros mercados, y cómo nos estamos acomodando a todas las temáticas de sustentabilidad y sostenibilidad que exige hoy en día la producción de uva de mesa.

Según ODEPA, las exportaciones chilenas de uva de mesa en 2019 bajaron un 10% en cuanto a toneladas, con respecto a 2018. Sin embargo, en valores FOB, los envíos se mantuvieron en más de 1.200 millones de dólares. ¿Cómo explicas este fenómeno y hasta qué punto la reconversión hacia variedades más atractivas está empezando a surtir efecto?

Creo que la uva de mesa sigue marcando tendencia. Hoy en día, es una de las especies más consumidas y eso es muy bueno, porque el crecimiento económico general que hemos visto en todos los países, se ve acompañado también por un aumento en el consumo de este tipo de fruta. Ahora, ¿cómo se explica que a pesar de que hayamos bajado los volúmenes, el valor se haya mantenido? Me parece que ha habido un esfuerzo por mejorar la calidad, y eso se premia en los mercados. 

Hace un tiempo atrás hacíamos el análisis sobre que había dos mercados: uno para fruta de calidad y que pagaba muy bien, y otro para la fruta de no tan buena calidad con los resultados de precio muy diferentes. Con eso, los productores entendieron que había que hacer un esfuerzo por ir mejorando constantemente todo lo que es la parte de manejos, de tratar de hacer más eficiente el manejo buscando costos más bajos, aunque también incentivando a que se produzca una uva de mejor calibre, de mejor condición, que cumpla con todos los requisitos que nos están pidiendo afuera.

¿Y en qué momento se encuentra ahora la uva de mesa chilena?

La uva de mesa chilena está en uno de inflexión sumamente importante. Han aparecido especies compitiendo fuertemente con la uva de mesa, como el caso de las cerezas y los arándanos. En este contexto, la uva ha tenido que reconvertir, optimizar, analizar sus procesos productivos, ver cómo estamos enfrentando el tema del agua, el tema del cambio climático, si los productores hoy en día están ocupando todas las herramientas para sortear todas estas dificultades, y yo creo que lo estamos enfrentando con mucha responsabilidad y profesionalismo.

Prueba de aquello son estos simposios, que van aportando a que podamos ir mejorando cada uno de los procesos, no solo a nivel productivo, sino también sobre lo que se viene en genética, sobre lo que se viene en postcosecha, sin dejar de lado la parte de embalaje, de transporte. Es una cadena realmente grande y que cada una de sus fases debe estar con excelencia para llegar a un producto apetecido por el mercado. 

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