Las herramientas legales disponibles y pendientes para el financiamiento de productores frutícolas

Evidentemente hay una necesidad que todo productor tiene en una industria que requiere de mucho capital para funcionar: el financiamiento. Esto, porque los costos productivos en la fruticultura para exportación son tan altos (mano de obra, insumos, energía, maquinaria, etc), que rara vez un agricultor podrá utilizar su propio capital para financiar completamente su temporada.

De esta forma, lo normal es que el productor requiera financiamiento sea de la banca, de la exportadora que comercializa su fruta en los mercados, o del cliente final si se trata de un productor/exportador.

En cuanto a la banca, sus créditos son bastante requeridos por el sector y uno de los más importantes es el PAE o Préstamo a Exportadores, que tiene la ventaja de no pagar el impuesto de Timbre y Estampillas, y de otorgarse además en dólares, lo que es bastante beneficioso. No obstante, el PAE lo va a poder utilizar el productor solo en la medida que también sea exportador, y ante eso, destaco la solicitud de gremios frutícolas al Ministerio de Economía de ampliar este préstamo a los productores que no exportan.

Ahora, a nuestro parecer, gran parte de los bancos ve mucho más altos los riesgos del fruticultor de lo que realmente son.  Hay instrumentos legales que la banca no ha contemplado del todo y que le permitiría vislumbrar y confiar en las reales garantías que puede ofrecer el productor, con objeto de no cerrar canales de financiamiento a quienes no tienen el riesgo que se asume que tienen. Son herramientas que ha concedido la legislación recientemente, que buscan precisamente la flexibilización y el acceso al crédito de empresas más pequeñas.

Es muy importante que el productor sepa, y que la banca entienda, que para acceder a un mejor crédito, tiene a su favor estos instrumentos legales que le permiten ofrecer una buena garantía. Dentro de esos están el de prenda sobre la fruta y el nuevo sistema de Registro de Contratos, que es algo que hemos trabajado y que debería tomarse en consideración.

Por otro lado, el tema acá que debe considerar por su parte cada exportador que da crédito a un productor, y cada productor que busca recibir ese crédito, es que primero se debe realizar un análisis crediticio, que si bien se trata de un tema comercial, también conlleva un aspecto legal importante. Aquí, tiene que analizarse la forma legal bajo la que actúa el productor, si se trata de una sociedad y el tipo de sociedad, o si es una persona natural, análisis que va también aparejado con el título bajo el cual explota el campo de donde proviene la fruta que se está comercializando.

Como ya he adelantado, otra garantía de enorme relevancia es la nueva ley 20.797, del Registro Voluntario de Contratos Agrícolas, dado que le asegurará la obtención de la fruta al exportador que decida someter sus relaciones contractuales a esta normativa. Esto, dará más posibilidades al productor de conseguir financiamiento, de conseguir un mayor capital para realizar su trabajo y crecer, innovar en tecnología, hacer reconversión y replante de variedades, etc. Se espera que esta normativa -conforme a lo señalado por la autoridad pertinente-, logre estar plenamente vigente y en aplicación durante este año, lo que permitirá su utilización para la temporada venidera.

Por Sebastián Norris, abogado de Araya & Cía.