El ingeniero agrónomo y asesor de Uvanova, Dragomir Ljubetic, hizo un análisis sobre la situación de la uva de mesa chilena, destacando sus ventajas y desafíos, en la última versión de la Convención Fruittrade, el encuentro anual de Fedefruta, realizado el 3 y 4 de octubre en CasaPiedra.
Chile es actualmente el principal país exportador de uvas de mesa del mundo, con cerca de 800 mil toneladas exportadas aproximadamente cada temporada. No obstante, hoy el sector enfrenta ciertos desafíos que son necesarios afrontar como industria para mantener este sitial de liderazgo.
“La temporada pasada fue una mala y muy mala campaña, con gran incertidumbre, principalmente porque esta incertidumbre nos hace pensar que esta situación que estamos viviendo de bajas liquidaciones y poca competitividad es un tema coyuntural, pero mi percepción es que se trata de un fenómeno estructural y debemos enfrentarlo de esta manera”, precisó Ljubetic, durante su exposición en la pasada Fruittrade.
En este sentido, el ingeniero agregó que se trata de un problema estructural que tiene varias aristas. “Primero, hay que ver que tenemos competencia de otros países que antes no teníamos; y tenemos una distribución varietal que no siempre se comunica con lo que nos está exigiendo el mercado,. Por otro lado, tenemos un número importante de volúmenes propios y una concentración de la oferta muy grande hacia el final de la temporada. Más del 60% de nuestras uvas se producen en el último mes y medio del periodo agrícola para la uva de mesa”, comentó el profesional.
Asimismo, el asesor explicó que es necesario mejorar la calidad de fruta, especialmente en lo que dice relación a calibres y colores. “Tenemos una condición de fruta que no, nos está acompañando en competitividad”, añadiendo que la tradición exportadora de Chile y el desarrollo de esta industria pueden ayudar positivamente a mejorar.
Otro factor que se suma al problema es la mano de obra. “Nuestro costo de mano de obra va subiendo todos los años, con un alza promedio del 6 al 8 por ciento anual”, explicó, añadiendo que se trata de un hecho tan importante como los nuevos competidores, el recambio varietal y la condición.
Ver también: La presentación de Dragomir Ljubetic en #Fruittrade2018
Competidores
Cuando se trata de comentar la situación de la uva de mesa chilena, el profesional precisó que no sólo la ventana, prácticamente ha desaparecido, sino que también hay nuevos competidores que están apareciendo en el camino. “En el norte estamos partiendo más tarde, debido a nuevas variedades plantadas, abandonando el mes de noviembre. Por lo tanto, podemos decir que estamos partiendo en el mes de diciembre, y seguimos hasta abril, con los últimos embarques de la zona centro sur. Nos aparece competencia que antes no teníamos contemplada como Perú, partiendo muy temprano en Piora en noviembre con la Red Globe, tomando fuerza en diciembre y muy fuerte en enero para bajar su oferta en el mes de febrero, cuando nosotros aparecemos con los grades volúmenes. Pero también aparece Sudáfrica, firme en noviembre y todo diciembre, así como gran parte de enero y febrero, mes en que comienza a bajar su presencia. Sudáfrica es una competencia importante en el mercado europeo, especialmente durante noviembre diciembre, y enero., con algunas variedades de sabor que están plantadas para el mercado europeo. Todo lo que nos imposibilita mandar grandes volúmenes hasta que desaparezca la fruta sudafricana, que está en este mercado”, puntualizó el profesional.
Una forma de apoyar el consumo es a través de las campañas de promoción que se llevan a cabo en Norteamérica y otros mercados.
Ljubetic además explicó que otro competidor es Estados Unidos, “el cual está haciendo guardas en octubre, noviembre, diciembre, y termina en el mes de enero con entre 3 y 4 millones de cajas guardadas en el mes de enero, lo cual nos afecta. Sí pensamos que lo que se consume, semanalmente en Estados Unidos, es 2 millones de cajas, y ellos tienen casi el doble en guarda , es claro que las dos primeras semanas están copadas con fruta local”, observó.
El asesor se refirió también de India, otro competidor. “India es capaz de cosechar desde diciembre (Flame), pero está huyendo de la competencia de Sudáfrica, por lo cual, están cosechando desde el mes de febrero, siguiendo en marzo y abril”, dijo.
Otro futuro competidor, aseguró el expositor, podría desarrollarse en las zonas más tempranas de México. “Se trata de alrededor de 150 mil hectáreas que pudieran ser cultivadas de uvas de mesa o paltas o cítricos. Si se plantan con uva de mesa son capaces de cosechar Flame, la última semana de marzo. Por lo tanto, sería una competencia para nuestro país. Por último, Australia, invade el mercado de Lejano Oriente con su Crimson de menor calibre, pero de gran condición y sabor , por lo tanto, también nos desplaza en este periodo. Todo esto nos hace ver que pasamos de un escenario en el cual estábamos, prácticamente solos, a un panorama hoy en el cual enfrentamos a 4 ó 5 países, y por lo mismo, se debe actuar o establecer una estrategia que permita enfrentar esto”.
La oferta de uva de mesa
Respecto a la oferta de uvas de mesas, el asesor señaló: “La Temporada 2016-2017, Perú produjo casi 39 millones de cajas de uvas de mesa, y el año pasado 33,5 millones, única y exclusivamente por temas climáticos que afectaron la producción, principalmente en el norte de Perú, pero que potencialmente pueden volver a producirse. Para esta campaña esperan 35 millones de cajas. Mi opinión es que Perú se va a estabilizar dentro de las 45 y 50 millones de cajas, por lo tanto, tenemos un competidor importante ahí”.
En cuanto a la distribución de la producción y envíos de la uva peruana, el profesional precisó que el gran porcentaje de su exportación se lleva a cabo dentro de la semana 49 a la semana 2, es decir, “toman todo el mes de diciembre, noviembre y gran parte de enero, pudiendo- con las guardas-, decidir cuándo enviarlas. Por lo tanto, el tema de la uva de mesa peruana no tiene que ver sólo con el periodo de cosecha, sino que también con la capacidad que tiene para guardar”.
Ahora bien, cuando se trata de mercados de destinos, recalcó: “Hoy China es menos de la mitad del mercado norteamericano, por lo mismo, compitiendo con nuestra uva copiapina y de Coquimbo. Pese a la baja del año pasado, el mercado de Norteamérica quedó, en términos de volúmenes de envío, prácticamente igual, es decir, prefieren sacrificar otros mercados, en relación a favorecer el mercado de Norteamérica”.
En cuanto al tema de variedades, Ljubetic puntualizó que las tasas de recambio son importantes en el país vecino, dado el tipo de contrato con los licenciatarios. “En 2015-2016 ellos ofertaban no más del 5%, el año y la campaña pasada pasó al 23%. Por lo mismo, de esos 35 millones promedio de cajas que están exportando, que postula a 45 millones, son en gran cantidad variedades nuevas. No Red Globe y variedades tradicionales”.
En el caso de Sudáfrica su oferta se concentra entre Reino Unido y la Unión Europea, correspondiente al 70% de la fruta exportada por este país. “Ahora bien, Sudáfrica no es una amenaza hoy dentro del mercado Norteamericano, pues aún representa el 0,3 % , pero si copa el mercado con 25 a 26 millones de cajas sólo en la Unión Europea”,comentó.
Por otra parte, India, “concentra sus exportaciones de contenedores desde la semana 6 a la 10, es decir, es competidor de Aconcagua, la Región Metropolitana y Rancagua. Exportan 18 millones de cajas, pudiendo crecer en áreas agroclimáticas a partir del mes de diciembre. Sobre el 90% de su oferta de uvas de mesa es Thompson, si bien no de muy buena calidad, si cuenta con buena resistencia de pos cosecha, y con un gran apoyo estatal para seguir creciendo”, explicó.
Renovación Varietal en Chile
En cuanto a la renovación varietal en Chile, Ljubetic indicó que ésta se está llevando acabo, pero quizá en una forma lenta debido a las condiciones para adquirirlas, y a que en ocasiones los resultados no son los esperados. “Es clave probar las variedades, conocerlas antes de decidir plantar”, aclaró.
En cuanto a lo que los productores deberían pedirle a una variedad nueva, el profesional destacó: Alta fertilidad (altos rendimientos); Calibres grandes (mayor a 21-23 mm calidad); Resistencia a partiduras y pudriciones; Bajo costo de manejo (podas, arreglo de racimo, entre otros); Buen sabor (calidad); Facilidad en madurez y toma de color (calidad); Buena vida de post-cosecha 60 días o más (condición), que se trata de uva que permita responder a la demanda de un multimercado) y desplazarse de la época de los competidores.
El asesor puntualizó que si bien es vital acelerar el cambio varietal, éste debe ser realizado sin cometer errores, asimismo comprender que “las nuevas variedades no son la “gran” solución”, ya que, la industria enfrenta también problemas de distribución en mercados de destino, así como cantidad volúmenes de ofertados, pues aproximadamente el 70 % de la uva chilena se exporta en 6 a 8 semanas (mitad de febrero al 15 de abril), equivalente a 60 millones de cajas, es decir alrededor de 6 a 8 millones de cajas por semana, siendo el principal destino Norteamérica, el cual recibe el 55 % del total de uva de mesa exportada. ” En este sentido es importante comprender y preguntarse cuánto es capaz de consumir este mercado por semana. Creo que quizá esto ronde entre 1,5 a 2 millones de cajas , pero nosotros estamos exportando entre marzo y abril 4 a 5 millones de cajas. Por otro lado, nuestros volúmenes son grandes y muchas veces competimos con nosotros mismos”.
Finalmente, Ljubetic destacó que sería indicado disminuir la oferta, mejorar la condición de llegada (post cosecha), mejorar la credibilidad, entregando datos exactos de los volúmenes que serán enviados para que los programas y distribuidores puedan distribuir mejor la fruta.
