Consorcio Biofrutales conoció selecciones intermedias y avanzadas de uvas de mesa para evaluar su potencial comercial

El Programa de Mejoramiento Genético de vides está trabajando en generar nuevas plantas de uva de mesa que vuelvan a sorprender el mercado, tal y como lo hizo la variedad INIAgrape-One hace algunos años.

Para ello, la opinión del sector privado es clave, sobre todo en el aspecto productivo y comercial.  En el marco de las actividades de sociabilización de los resultados del programa se realizó una visita técnica junto con los socios del consorcio Biofrutales para conocer su visión sobre las nuevas selecciones de uva de esta temporada y saber si el producto va en línea con lo que el mercado o los productores necesitan en la actualidad.

Los presentes tuvieron la oportunidad de probar dos selecciones intermedias, las cuales recibieron buenas críticas sobre su potencial comercial. El siguiente paso para estas selecciones son las pruebas de postcosecha, aspecto relevante para determinar su viabilidad para exportación. En estos momentos el material seleccionado está en frío con el fin de realizar una salida de 30 días y luego otra de 60 días para probar su resistencia. Al final de temporada se comparan esos datos con lo que existe comercialmente hoy y así saber si cumplen o no con los requerimientos del mercado.

Precisamente, Paola Barba,  Directora del programa de mejoramiento genético de uva de mesa de INIA, espera que los resultados más interesantes se presenten a fines de temporada. “Las selecciones se ven interesantes. En esta época mostramos las selecciones tempranas del programa. Siempre es bueno tener una paleta de colores y en este caso teníamos una fruta blanca y otra roja. Ambas se ven promisorias, pero como buena investigadora hay que esperar a tener los resultados para tomar decisiones. La selección blanca tiene un sabor moscatel  muy agradable, es crocante, temprana y tiene buen aspecto. En tanto, la selección roja tiene un color interesante y buen tamaño. La prueba de fuego será el comportamiento en postcosecha. Sin embargo, desde el punto de vista de la percepción se ve interés de parte de los socios”, indica Paola Barba.

Por su parte, Rodrigo Cruzat, Gerente de Biofrutales, tiene buenas expectativas respecto a una de las selecciones mostradas y destacó la instancia con los investigadores de INIA para intercambiar conceptos y avances del programa. “Me parece que la selección más avanzada es la 68.158; la veo  en un nicho interesante como variedad de media estación. Como consorcio tenemos mucho entusiasmo por lo que pueda salir. Hay que considerar que recién comenzamos a ver los resultados de lo que podríamos considerar una segunda etapa de cruzamientos, por lo que se espera vayan apareciendo con mayor frecuencia selecciones de interés comercial.​ Desde el punto de vista de los diseños de cruzamientos, nos encontramos en una tercera etapa, que está liderando de muy buena forma la Dra. barba, pero estos esfuerzos se verán en términos de selecciones en un par de años más en las etapas intermedias y avanzadas”, apuntó Rodrigo Cruzat.

El próximo encuentro debiese ser al final de temporada, ya que durante ese período la industria tiene mucha oferta y nuevas variedades. Se espera la realización de una reunión técnica donde INIA presentará los resultados más interesantes al consorcio. El Programa de Mejoramiento Genético de vides es financiado por Innova Corfo y también cuenta con el apoyo del sector privado, representado por el Consorcio Biofrutales.