Análisis Utilitas: El mercado de los cítricos en tiempos de pandemia

La pandemia del Covid-19 ha tenido un gran efecto en la gran mayoría de los mercados y la fruta no se ha salvado de esto, ha tenido consecuencias tanto negativas como positivas. En general se ha seguido exportando con regularidad con ciertas variaciones. En el caso de los cítricos su demanda aumentó en un 15% en la temporada del 2020. Se especula que este aumento se debió por el alto valor nutritivo de vitamina C en estos frutos, la cual permite mejorar el sistema de defensas del cuerpo humano. Por ahora, no se sabe si este cambio en los hábitos de consumo de los compradores fue temporal o llegó para quedarse. Independientemente de esto, existen otros factores que influyen en los retornos de la exportación de cítricos que sí son de largo plazo y es muy importante tenerlos en consideración.

Para el caso de los limones, si bien un 57% de la producción chilena va a Estados Unidos, también es necesario preocuparse de realizar un buen tratamiento fitosanitario del huerto para poder ampliar las opciones comerciales a mercados más exigentes como Corea o China; mercados recientemente abiertos a los cítricos chilenos. Por otra parte, es importante enfocar los esfuerzos para producir fruta de calibres más bien medianos, que son generalmente los más demandados en todos los mercados, en especial el calibre 140. Además, se están haciendo cada vez más interesantes las variedades de limones sin semillas como la Eureka Seedless. Por otra parte, es fundamental para minimizar los costos en destino y mantener una buena vida postcosecha de la fruta; conseguir que los huertos aprueben el “Systems Approach” para exportar a Estados Unidos. Este protocolo aprobado en el año 2018, permite realizar una inspección USDA en origen; eliminando la fumigación en destino.

El mercado de las naranjas ha ido repuntado en los últimos años, alcanzando retornos históricos la temporada pasada gracias a la pandemia. La variedad Fukumoto, de cosecha temprana y buena coloración, es una de las naranjas más plantadas en Chile. Como esta no alcanza el dulzor suficiente que exige el mercado asiático, se recomienda exportarla tempranamente a Estados Unidos. En donde los mejores precios se obtienen para los calibres medianos a grandes (56 al 72), que son los más solicitados por las cadenas de supermercados. Los que compran calibres más pequeños son los colegios, hoteles y restaurantes, pero estos se encuentran disminuidos con la pandemia. Por ende, para maximizar los retornos es importante enfocarse en producir los calibres solicitados por el retail. Para el mercado asiático se recomiendan variedades que alcanzan una mayor concentración de azúcares como son la M7 o Lane Late.

Con respecto a las mandarinas, es importante cambiar la visión del productor de producir una gran cantidad de volumen, sin importar el calibre. Los tiempos en los que se podía vender todo lo que producía el campo ya pasaron y los calibres 5 y 6 ya no tienen mucha cabida en los mercados. Por lo mismo, para poder mejorar los retornos se deben producir mejores calibres. El principal y prácticamente único mercado actual para las mandarinas es Estados Unidos, principalmente abastecido desde Chile con la variedad Murcott. En Europa esta variedad es conocida como Nadorcott y por la cual se debe pagar un Royalty (variedad patentada), lo cual disminuye los retornos ya que tanto el exportador como el importador deben pagar para poder comercializarla. Además existe mucha competencia por parte de Sudáfrica y los precios no son tan atractivos comparados con los de Estados Unidos. Actualmente se está en deuda con los productores al no haber podido encontrar otros mercados interesantes para esta especie y que permitan a su vez diversificar el riesgo, evitando los problemas que pueden acarrear los monomercados como fue el caso de las cerezas chilenas esta temporada en China.

Por otra parte, el mercado norteamericano está  castigando cada vez más la fruta con semilla, debido a la gran oferta de mandarinas de distintos orígenes (Perú, Sudáfrica, Uruguay). Por ende, hay que preocuparse de tener una producción libre de semillas y evitar contaminación cruzada con otras especies. Para garantizar esto, existen actualmente algunas prácticas como por ejemplo enmallar la cosecha.

En conclusión, para maximizar los retornos en la exportación de cítricos, es necesario enfocarse siempre en tener fruta de buena calidad y dentro de lo posible sin semillas. Además se deben exportar calibres intermedios, ya que calibres muy grandes o muy chicos son mas complicados de vender y tienden a tener precios mas bajos. En Utilitas estamos constantemente evaluando parámetros como los descritos en este artículo y explorando alternativas de mercados para lograr el mejor resultado para los productores que exportan directo utilizando nuestros servicios.

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