Los productores frutícolas de Chile entendieron en los ochenta que requerían de una federación nacional que los agrupara, canalizara sus inquietudes frente a las autoridades y los fortaleciera ante los pares de la industria.
¿Las problemáticas de ese tiempo? Ausencia de un sistema de control de calidad, falta de información para tomar las mejores decisiones en cuanto a producción, y escasa promoción de la oferta chilena en los mercados.
Bajo la iniciativa de Florencio Lazo Barra, productor de cerezas de la Región de O’Higgins, tres asociaciones regionales acordaron en 1985 formar la Federación Gremial Nacional de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta F.G), con el fin de acordar una mirada a largo plazo que aportara al desarrollo del sector.