En la nota del 1 de enero publicada en Revista del Campo, el representante de la totalidad de los productores de frutas de Chile, Jorge Valenzuela, proyecto lo que será el 2024 para la fruticultura nacional.
¿Desde el punto de vista productivo y comercial, ¿qué elementos consideran que serán los más relevantes en 2024 y a los que hay que estar especialmente atentos?
El tema hídrico será lo medular en lo productivo. Luego de los temporales de invierno, aún hay infraestructura de riego que no se ha recuperado y está complicando la producción ahora mismo. El ministro de Agricultura decretó emergencia agrícola para la provincia del Cachapoal tras derrumbe de bocatoma, por lo que esperamos que este problema que es puntual pero muy urgente para cerca de 30 mil hectáreas de frutales y hortalizas, sea resuelto a la brevedad.
Además, la urgencia que tiene la Región de Coquimbo con respecto al tema del agua, desde la tecnificación de los productores hasta la desalinización que puede hacerse para la zona. La agricultura del Limarí está en cuenta regresiva y debemos abordar este tema con muchísima fuerza. SI bien hubo precipitaciones, atendemos el hecho de que la situación en estas provincias es dramática.
En lo que tiene que ver con las frutas, hoy el asunto más relevante será la merma importante en la exportación de cerezas, por un invierno con temporales aunque pocas horas de frío, y las lluvias de primavera. Se vieron muchos efectos en las variedades tempranas, pero también mermas en otras variedades, lo que hizo bajar en un principio la estimación a 80 millones de cajas. Ahora la industria cree que el volumen estará cerca de 60 millones de cajas.
También será tema el menor volumen de arándanos de exportación, debido a los mismos temas climáticos, pero añadiendo los temporales en invierno. Hay expectativas sí, por la exportación de uva de mesa que se ve optimista, con un crecimiento de volúmenes que esperamos sea vea reflejado en una buena demanda de los mercados.
¿Cómo ven la evolución de los costos de producción para 2024 y cuál es el mayor desafío en ese aspecto?
La producción de fruta como las cerezas y los arándanos presionados por las lluvias, es cara. Hemos tenido que ocupar una mayor cantidad de insumos para evitar pudrición de la fruta que estaba colgando, tuvimos que aplicar medidas para el secado de fruta y huertos en floración, tuvimos que ver el tema de procesamiento en packing. Para fruta como la uva y hasta las manzanas, se viene lo mismo. Además, todo cuesta más caro por la inflación, los insumos son más caros llegan en dólares, y la producción en general es más cara.
¿Qué negociaciones de aperturas de mercados (sanitario/comercial) son los prioritarios para ustedes como gremio para 2024?
La India es un objetivo prioritario, un trabajo que debe ser constante y de largo aliento. Las nueces han encontrado su nicho en este mercado y debemos seguir abriendo oportunidades con ellos. También hay muchas cosas que trabajar con China, en términos de acceso logístico a más provincias, y Medio Oriente.
También, creemos que el foco debe estar en Brasil, porque con una población de más de 200 millones, es un mercado significativo para nosotros. Este país ya está familiarizado con nuestros productos y los consume regularmente. Por ello, es crucial mantener y mejorar continuamente nuestra relación comercial con ellos.
Recientemente, hemos estado fortaleciendo nuestra presencia en el mercado brasileño. Durante la temporada 2021-2022, experimentamos un notable aumento en nuestras exportaciones a Brasil, con un crecimiento del 70%. En el período 2022-2023, esta expansión continuó, aumentando en un tercio. Este crecimiento ha sido tan significativo que Brasil se ha convertido en el cuarto destino más importante para nuestras exportaciones de frutas chilenas. Aquí esta nuestro foco y por eso Brasil será el invitado de honor para la versión 2024 de nuestra Fruittrade, donde traeremos a importadores y empresas brasileñas para que se acerquen al productor chileno.
Lo prioritario en lo sanitario, es destrabar el Systems Approach para la uva de mesa de Chile, principalmente para Atacama, Coquimbo y Valparaíso.
En específico, sobre el Systems Approach para la uva de mesa, ¿cómo ven el panorama para el próximo año, se han abierto nuevas posibilidades de llegar a un acuerdo con Estados Unidos?
Lo que era la mejor noticia para la uva de mesa en los últimos 30 años, terminó siendo la mayor decepción. Ahora, independiente que se publique o no, la traba en el protocolo afecta a 100 mil empleos solo esta temporada, y eso es algo que debemos dimensionar de manera muy seria. Productores y exportadores de nuestro país ya habían realizado importantes inversiones ante las noticias positivas de que pronto se aprobaría este mecanismo. Y eso quedó en nada. La opción que vemos es ahora a nivel de Congreso, donde se tiene que ratificar el Acuerdo Marco Avanzado (AMA) entre Chile y la Unión Europea (UE), firmado hace unas semanas en Bruselas. Allí puede haber un espacio para revisar detalles que destraben este problema con Estados Unidos.
¿Qué elementos o riesgos les preocupan respecto de 2024 y qué medidas se podrían tomar?
El factor climático será la principal incertidumbre, como lo ha sido a lo largo de todos estos meses con el Fenómeno del Niño, los temporales y las lluvias “fuera de planificación”. También estamos atentos a la presión de plagas y enfermedades, y para ello ya hemos hablado con la Subsecretaría del Interior y de Agricultura, Manuel Monsalve e Ignacia Fernández, para que se dispongan medidas en pasos fronterizos donde se contrabandea fruta y hortaliza que ponen en riesgo la producción local, y en definitiva nuestro sustento. Valoramos también el trabajo del Servicio Agrícola y Ganadero, aunque habríamos deseado que el SAG tuviera un mayor aumento de presupuesto para abordar el tema fitosanitario con más recursos.
Por el tema hídrico y por la falta de liquidez debido a temporadas complicadas por la pandemia, también consideramos importante sacar un programa especial de financiamiento que involucre no solo a BancoEstado con la venia del Gobierno, sino también con los demás bancos en el país. La inversión en la fruta es crecimiento para las regiones y las comunas rurales, y debemos generar una red que nos permita avanzar en este punto.