Unión Europea y la producción orgánica: \”Es un mercado muy maduro, que ofrece grandes oportunidades\”

Manuel Rossi, coordinador del equipo internacional de la Unidad de Orgánicos de la Comisión Europea, recalca que es vital ser muy serios en el control y en la certificación, pues el éxito de esta producción se basa en la confianza que el consumidor tiene en el logo que certifica al producto.

La producción orgánica adquiere fuerza como alternativa para que Chile gane nuevas posiciones en las exportaciones de alimentos. Tanto, que el actual ministro de Agricultura, Carlos Furche, como el designado para el próximo gobierno, Antonio Walker, reconocen que es una de las áreas que es necesario incentivar y desarrollar con mayor énfasis, pues abre nuevas posibilidades para los productores nacionales, especialmente desde que se firmó el acuerdo -que entró en vigencia este mes- entre el conglomerado europeo y el país, en el que se reconoce la equivalencia de las respectivas normas y sistemas de control de la producción ecológica, lo que facilitará las exportaciones -y disminuirá los costos- de estos productos que vayan a esa zona.

Manuel Rossi Prieto, coordinador del equipo internacional de la Unidad de Orgánicos de la Comisión Europea, quien hace algunas semanas visitó nuestro país para participar en un seminario, cree que Chile tiene un gran potencial, pues la Unión Europea es importador neto de este tipo de productos, pero insiste en que lo más importante es cuidar la calidad y la forma de producir, pues la confianza en el logo orgánico es la base para este tipo de productos. Además, sostiene que, debido que el reconocimiento dado a Chile ha sido parcial, los próximos pasos debieran ser \”la inclusión de las categorías que han quedado fuera -productos animales, piensos para animales y acuicultura-. Estas categorías están por el momento excluidas, porque las normas de producción chilenas no están suficientemente desarrolladas o porque no han sido consideradas como equivalentes a las europeas. Para ello, el acuerdo contiene una cláusula de revisión que permitirá ampliar su alcance en el futuro\”.

A partir del acuerdo, y los cambios de normativa que se viven en la UE en esta materia, \”los productos incluidos en el alcance del acuerdo deberán estar conforme a las normas de producción y control chilenas y ser certificados por un organismo de control autorizado por el SAG. En cuanto a los productos que están excluidos, podrán ser importados como orgánicos en la Unión Europea si están certificados por un organismo de control autorizado por la Comisión Europea para operar en Chile\”.

EL COORDINADOR DE LOS ORGÁNICOS

Manuel Rossi Prieto trabaja en la Unidad de Orgánicos de la Comisión Europea como coordinador del equipo internacional desde 2013. Se unió a la Comisión Europea en 2001. De 2004 a 2011 trabajó en el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de España, como jefe del gabinete del ministro. Es licenciado en Derecho (Universidad Complutense de Madrid) y máster en Derecho Europeo (ULB, Bruselas).

LO QUE DEBIERA HACER CHILE PARA GANAR MÁS ESPACIOS EN EUROPA

-El mercado europeo es muy exigente en cuanto a la calidad y la seguridad alimentaria. Estos dos aspectos son esenciales para ganar mercado, pero aún más importante en este caso es la confianza del consumidor en el logo orgánico. El éxito del sistema de producción orgánica se basa en la seguridad que el logo proporciona al consumidor.

El consumidor compra productos orgánicos porque el logo le asegura que el producto ha sido elaborado y controlado siguiendo estrictas normas. Todos los operadores deben estar conscientes de esto y de que cualquier irregularidad o fraude puede minar la confianza del consumidor y poner en peligro la supervivencia de todo el sector.

Debemos ser muy serios en el control y en la certificación de los productos orgánicos. Esto es un reto para todos los países productores, no solo para Chile.

PRODUCIR ALIMENTOS MÁS NUTRITIVOS NO ESTÁ ENTRE LOS OBJETIVOS DE LOS ORGÁNICOS

-Según la normativa europea, la producción orgánica es un sistema de gestión agrícola y de producción de alimentos que combina las mejores prácticas ambientales, un elevado nivel de biodiversidad, la preservación de recursos naturales, la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal y una producción conforme a las preferencias de determinados consumidores por productos obtenidos a partir de sustancias y procesos naturales.

Así pues, los métodos de producción orgánicos desempeñan un papel social doble, aportando, por un lado, productos orgánicos a un mercado específico que responde a la demanda de los consumidores y, por otro, bienes públicos que contribuyen a la protección del medio ambiente, al bienestar animal y al desarrollo rural. Por todas estas importantes funciones es por lo que el consumidor paga más que por los productos convencionales.

Por tanto, la producción de alimentos más saludables o más nutritivos que los convencionales no está entre los objetivos de la producción orgánica. Dicho esto, parece indudable que la no utilización de pesticidas, por ejemplo, puede tener consecuencias positivas sobre la salud de los consumidores y, sobre todo, de los agricultores.

EL POTENCIAL DEL MERCADO EUROPEO PARA LA OFERTA CHILENA

-La Unión Europea es un importador neto de productos orgánicos y el segundo mayor mercado orgánico del mundo tras Estados Unidos. En los últimos diez años, la demanda ha crecido a un ritmo cuatro veces superior que la oferta interna. Este creciente déficit se está cubriendo con importaciones, en particular de materias primas como las frutas y hortalizas. Es un mercado muy maduro, que ofrece grandes oportunidades para los productores chilenos, no solo de materias primas, sino también de productos procesados, como el vino orgánico.

LA INVESTIGACIÓN DEBE PRIMAR EN LA PRODUCCIÓN ORGÁNICA

-La investigación y el desarrollo son claves para un sector en permanente evolución como es el orgánico. Esta actividad se debe apoyar en la investigación para explotar todo su potencial y para responder a la demanda del consumidor de productos orgánicos sin incrementar los costos en exceso.

LOS PRODUCTOS CONVENCIONALES VERSUS LOS ECOLÓGICOS

-El objetivo de la producción orgánica no es sustituir a la convencional sino ofrecer una alternativa a aquellos consumidores preocupados por el medio ambiente y por la gestión sostenible de los recursos. Pero tampoco debemos olvidar las previsiones de crecimiento de la población mundial. En este contexto, la agricultura convencional seguirá siendo necesaria para poder alimentar a un número cada vez mayor de habitantes de nuestro planeta… Ambos tipos de producción son perfectamente compatibles, ya que responden a demandas sociales diferentes.

El aumento del consumo de productos orgánicos no se traduce en una disminución del consumo de los productos convencionales.

Fuente: Revista del Campo

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