Trufas chilenas ganan terreno en el mercado internacional

Desde 2016 la producción de trufas negras ha experimentado un crecimiento constante, pasando de menos de 200 kg a 1,5 toneladas en 2020. Para 2021 se espera que la producción supere las 2 toneladas y, junto con ello, el interés de los mercados extranjeros.

En este sentido, los horizontes comerciales de la producción de trufa negra (Tuber melanosporum) se amplían año a año. En un artículo publicado en la revista MundoAgro en 2017, se señala que “este rubro que aspira a llegar a las 1.000 hectáreas productivas al año 2025, lo que posicionaría a Chile como un actor relevante con un 10% del mercado mundial”. Hoy se cultiva en una amplia zona comprendida entre los valles de Santiago hasta la región de Los Ríos. La región de Ñuble concentra el 40% de la producción nacional de este hongo micorrícico; es un producto de perfil gourmet y muy cotizado en el sector gastronómico.

En el norte de Chile, el verano se caracteriza por un intenso calor, muy diferente al del sur, caracterizado por un clima más suave y lluvioso. La trufa chilena pertenece a la misma variedad europea denominada \”Tuber melanosporum\” y muestra sabores específicos según los diferentes suelos y microclimas de Chile. La temporada de cosecha comienza los primeros días de junio y termina a finales de agosto.

La Asociación Gremial de Truficultores de Chile (ATChile) es el único grupo asociado de productores de trufa en el país, con más de 30 socios que producen en la macrozona desde la región Metropolitana hasta la región de Los Ríos. La encabeza su presidente Javier Rozas Vera.

 

Fuentes: Freshplaza / Revista Mundoagro

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