Algunos agricultores han decidido plantar nuevas líneas del fruto, más apetecidas por los mercados.
Chile se ha posicionado como el principal exportador de uva de mesa del hemisferio sur. Sin embargo, ciertas complejidades han afectado la competitividad de esta especie. De acuerdo con Odepa y Cirén, la superficie plantada de este fruto ha caído 10% en diez años. Según cifras de la Asociación de Exportadores de Fruta (Asoex), en lo que va de la temporada 2017-2018 las exportaciones de uva de mesa suman un volumen de 306.927 toneladas, lo que refleja una disminución de cerca de 30% en comparación con la misma fecha de la campaña anterior.
Sin embargo, el presidente de esta entidad, Ronald Bown, aclaró que \”la cosecha anterior sufrió un adelanto de aproximadamente tres semanas, y por lo mismo, también terminó de manera anticipada, si se compara con una temporada normal\”.
Ahora bien, el presidente del Comité de Uva de Mesa de Asoex, Fernando Sat, sostuvo que en esta campaña se ha comprobado que \”el mercado ya no quiere uvas tradicionales, como la variedad flame y thompson seedless. Estas son variedades que ya no tienen lugar en el mercado internacional\”. Bown destacó que diversos productores de uva de mesa se han estado preparando para esta situación, privilegiando un recambio por variedades nuevas que están siendo mejor recepcionadas. Asimismo, el timonel de Fedefruta, Luis Schmidt, coincidió con ello y afirmó que en mercados competidores como Perú la producción de uva de mesa se compone en gran parte por variedades nuevas.
Preferencias
En EE.UU. optan por variedades más grandes, dulces y con mejor aspecto.
Fuente: El Mercurio
