Presidente de Fedefruta habla sobre la escasez de trabajadores debido a la pandemia

IMAGEN DE COSECHAS DE UVA DE MESA EN PREPANDEMIA

En plena temporada de cosecha en la fruticultura chilena, y en medio de lo que ya se puede considerar como una segunda ola del Covid-19 en el país, el gremio frutícola ha dado a conocer las dificultades que ha atravesado el sector con respecto a la contratación de trabajadores para las faenas, un fenómeno que se observó ya en noviembre con la partida de la uva de mesa en Atacama, y que se ve hoy con los arándanos en Ñuble.

\”Este escenario ha sido acompañado de un alza en los costos laborales, con un incremento generalizado de las remuneraciones buscando atraer jornaleros, esfuerzo que ha alcanzado niveles récord en algunos segmentos\”, consignó Diario Financiero, en una nota donde el presidente de Fedefruta Jorge Valenzuela fue consultado por el tema.

Por efecto de las restricciones al producto de la pandemia, disminuyó el ingreso de gente, que no eran pocos trabajadores, sobre todo desde Bolivia y Perú. Al no poder entrar al país, ha habido una redistribución de mano de obra interna, la cual ha costado conseguir frente al peak de demanda”, señaló Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta.

Junto a lo anterior, en la industria también enfatizan el efecto que han tenido las restricciones de las cuarentenas en el desplazamiento de los jornaleros a los huertos, lo cual “delimita la disponibilidad de gente”, indicó.

Si bien precisó que este cuadro no ha impedido la realización de faenas de recolección de frutas hasta ahora, el dirigente gremial indicó que la industria sí está en alerta por los efectos que ya está comenzando a tener la escasez de trabajadores en los huertos y plantas de proceso en segmentos como uvas, arándanos y cerezas. Esto se está traduciendo en un aumento de las remuneraciones de los jornaleros como la fórmula para atraerlos. Valenzuela indica que el salario promedio que se le paga a los trabajadores hoy en los campos está en torno a los $30.000 diarios, que se comparan con los niveles en torno a $20 mil de hace tres años.

El presidente de Fedefruta añadió que la crisis sanitaria también ha aumentado los costos en ámbitos como el transporte. “Hay que tener más buses para respetar los aforos”, dijo.

Problemática en Ñuble

\”Una menor disponibilidad de mano de obra para la cosecha de frutas están enfrentando los productores de la región de Ñuble, en un fenómeno que ya se había comenzado a observar en las regiones más al norte\”, publicó también Diario la Discusión. \”Productores locales y dirigentes gremiales confirmaron el fenómeno, que lleva aparejado un encarecimiento de la mano de obra y un aumento de los costos de cosecha, así como también una disminución de la superficie a cosechar, e incluso, una menor calidad del proceso y del producto\”.

El fenómeno ya había sido advertido por el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, a inicios de diciembre, durante el desarrollo de la Agro Plant Ñuble, en que puso énfasis en la menor disponibilidad de mano de obra para las cosechas debido al Covid. “Un fuerte problema asociado a la pandemia es la escasez de mano de obra, por ejemplo, en la uva en el norte, por las restricciones para el ingreso de trabajadores agrícolas desde Bolivia principalmente”.

Un mes después de aquella exposición, el dirigente gremial describió la compleja situación que atraviesan los productores, “en que el tema de la mano de obra se ha ido complicando, tanto en su disponibilidad como en el costo”.

“Básicamente, todo lo que ha sido Covid limitó la llegada de inmigrantes, que no era poca la que llegaba a trabajar. En el Norte, mucho boliviano y peruano, y un porcentaje de ellos se movía hacia el sur y otros quedaban allá, pero igual copaban un espacio de mano de obra importante. Este año, lo que pasó es que se redistribuyó la mano de obra local. Segundo, el fenómeno de la cereza, que paga mejor y sobrepasa las otras faenas agrícolas, generando una atracción para la gente, que además, cada vez es más grande en las distintas regiones en términos de superficie, y claramente en Ñuble también. En resumen, hay menos inmigrantes que llegan, y por otra parte, el tema de la distribución y productos como la cereza, que pagan un mayor valor”, explicó Valenzuela.

El timonel de Fedefruta añadió que la dinámica del plan Paso a Paso, en que algunas comunas retroceden a cuarentena, ha generado cierto temor en algunos trabajadores. “Hay gente que prefiere no ir a trabajar a una zona en cuarentena, por miedo a contagiarse, lo que es súper lícito, pero eso también produce un problema para la cosecha, porque en la fruticultura tenemos productos perecibles y muy perecibles, entonces hay momentos en que necesitamos mano de obra lo más rápido posible para evitar que la fruta se pudra”, detalló.

Por último, el líder gremial también habló sobre los bonos que los trabajadores han recibido a causa de la crisis sanitaria, y el temor que tienen de perderlos en caso de volver a las labores.

\”Lo que ha pasado también, en que todos estos beneficios generan una situación en que la gente dice ‘no voy a trabajar con contrato porque puedo perder los beneficios del Estado’, entonces, por una parte, se crea este falso entendimiento de la realidad Bono versus contrato, y la gente prefiere no trabajar para recibir el bono, y luego no reciben el bono porque la cuestión no es tan simple; y por otro lado, y hay que tener cuidado con esto, es que de alguna manera crece también el trabajo sin contrato, porque la gente no quiere contrato para no perder el beneficio. Ahora, ningún fruticultor y ninguna empresa de la fruta se va a atrever a emplear trabajadores a la mala, porque estamos llenos de certificaciones para las exportaciones”.

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