Ministro Furche: “Es probable que la reforma al Código de Aguas se apruebe en el próximo gobierno y sufra algunos cambios”

En una visita a la región en el marco del lanzamiento del libro “Agricultura Chilena: Reflexiones y Desafíos al 2030”, impulsado por Odepa, el ministro de Agricultura, Carlos Furche, aprovechó de darse cita con diversos medios regionales para hacer un balance de la gestión de la actual administración en materia agrícola, ya a menos de dos meses de concluir el actual gobierno.

En esta línea, Furche destacó en entrevista con diario El Día, la duplicación del presupuesto en la región en materia de gestión para el recurso hídrico a través de la Comisión Nacional de Riego, respecto del cuatrienio anterior, y puso en valor el trabajo del MOP en torno a la construcción de embalses, recalcando que el de Valle Hermoso está próximo a ser terminado.

¿Qué balance hace de las gestiones de la actual administración para impulsar a Coquimbo como región agrícola?

“Hay que recordar que cuando comenzó esta administración la situación era delicada, pues estábamos en medio de una sequía muy prolongada. El embalse La Paloma de hecho estaba prácticamente vacío, como nunca. Luego vino el terremoto de 2015 que afectó la infraestructura de riego, dos hitos que motivaron que las políticas públicas en esta región estuvieran enfocadas a atajar la situación hídrica. En términos de cifras, el ministerio de Agricultura a través de sus distintos programas ha invertido $95 mil millones en la región. De esos $45 mil millones corresponden a recursos canalizados a través de la Comisión Nacional de Riego, lo que ha permitido dar un salto cualitativo respecto a las condiciones de la gestión hídrica. No sólo recuperamos los daños del terremoto, sino que además duplicamos los recursos respecto del cuatrienio anterior. En términos de beneficiarios, calculamos que hemos llegado a más de 25 mil personas. Por lo tanto, abordamos uno de los temas principales que era mejorar la eficiencia del uso de recursos hídricos”.

En términos de embalses, ¿cómo avanzaron las licitaciones anunciadas?

“El MOP en ese sentido también ha tenido un desempeño valioso, no sólo por el embalse Valle Hermoso, que comenzó a ser construido en 2015 y que está próximo a terminar (80% de avance), sino porque también impulsamos en conjunto un plan de pequeños embalses que llevó a construir cinco pequeños tranques en la región. Al mirar el conjunto de las acciones y desde una mirada optimista, podemos concluir que los momentos más difíciles se superaron, hay una perspectiva estratégica para el desarrollo de la agricultura regional que está bien encaminada, la situación de los mercados internacionales sigue siendo favorable para las exportaciones y hay buenas perspectivas para los próximos años, porque los embalses están en una buena situación”.

La reforma al Código de Aguas sigue discutiéndose en el Senado, ¿esperan aprobarla durante este gobierno?

“Esta reforma incluyó dos proyectos de ley, uno que fortalecía las capacidades de la Dirección de Aguas en materia de fiscalización, que ya completó su tramitación en el Congreso y por tanto debiera ser ley de la República durante este gobierno. El otro es la reforma al Código de Aguas, que en este momento está en la Comisión de Agricultura del Senado, pero queda aún camino por recorrer y los tiempos legislativos que quedan son más bien acotados antes de que se termine esta administración. Por lo tanto creo que esta reforma continuará siendo discutida durante el gobierno que viene. Esto implicará que habrá un nuevo congreso y obviamente ellos pueden introducir cambios en la ley”.

¿Cuáles son los desafíos que se deben abordar en materia agrícola en la próxima administración?

“Chile es un país que ha tenido un enorme desarrollo de su sector agropecuario, las cifras están a la vista, y que tiene aún un enorme potencial que le permitiría ampliar su presencia territorial y en los mercados internacionales. Creo que los desafíos son claros y hay consenso entre los diferentes sectores que miden la productividad de la agricultura. El primero de ellos es la capacidad de adaptarse al cambio climático y eso supone dar saltos cualitativos y cuantitativos en inversión en materia de recursos hídricos e introducir innovación y desarrollo tecnológico para manejar el riego. Otro de los objetivos a tener en cuenta es la sustentabilidad sectorial desde el punto de vista del uso de recursos naturales, pero también sustentabilidad económica y social, es decir la capacidad de incluir crecientemente a otros sectores del mundo agrícola y rural en beneficio del desarrollo. Se deben elevar los estándares de sanidad animal y vegetal, de inocuidad de los alimentos, que hoy es la clave de la calidad para entrar a mercados internacionales. Se debe también diversificar la presencia de Chile en las exportaciones. China se ha convertido por primera vez en el principal mercado de destino para nuestras exportaciones silvoagropecuarias y ese es solo un dato que se debe proyectar a futuro. Creo que la agricultura está en un muy buen pie y hay condiciones para mantener este círculo virtuoso”.