La segunda versión del encuentro frutícola regional se realizó ayer en Chillán, con la asistencia de 110 empresarios y profesionales del rubro, en el auditorio de INIA Quilamapu.
La actividad, organizada por Fedefruta, ProChile y la Asociación de Agricultores de Ñuble, abordó temas clave para la concreción de nuevas inversiones, como el comportamiento de los precios de los principales productos exportados por Ñuble, así como también los nudos críticos para el desarrollo del agro, como las dificultades de acceso a financiamiento en la banca y la dilatada discusión en torno a aspectos regulatorios, como el estatuto del temporero, la reforma tributaria y el Código de Aguas.
La jornada también contó con un taller orientado a productores que desean exportar su fruta, donde un grupo de expertos abordaron los aspectos que implica vender directamente a los recibidores en el extranjero sin intermediarios, como financiamiento, logística, aristas legales, mercados de destino e imagen.
Desafíos de Ñuble
Con un vertiginoso crecimiento en la superficie de frutales (40% entre 2012 y 2016), la nueva Región de Ñuble, que concentra el 72% de los huertos de la Región del Bío Bío, es vista con interés por inversionistas, hecho que fue destacado por Luis Schmidt, presidente de Fedefruta.
“Estoy muy contento de estar en Ñuble, donde la fruticultura sigue creciendo. Es un agrado volver y ver todo lo que ustedes están haciendo. Se nota que hicieron las tareas y ahora están teniendo buenas oportunidades de mercado”, comentó el presidente de los fruticultores de Chile.
En ese sentido, el dirigente hizo hincapié en la importancia de que los productores asuman el desafío de exportar directamente: “no hay ningún otro sector de la economía donde los productores le entregan su producción a otros para que la vendan”, enfatizó.
De igual forma, Álvaro Gatica, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, se mostró satisfecho con la alta convocatoria y destacó que se trata del segundo año consecutivo en que concretan el encuentro con Fedefruta.
“Exportar directo es muy interesante, no es fácil, hay que tener mucho cuidado, sobre todo, aquellos productores que creen que exportar es la panacea. Hay muchos problemas en el camino, pero yo creo que puede ser una solución en el largo plazo para muchos productores”.
Seminario
La jornada también contó con especialistas abordando temas como el cambio varietal en arándanos mediante injertación, a cargo del académico Pablo Muñoz, agrónomo e investigador de la Universidad de Concepción; los avances e implicancias del Estatuto Laboral del Temporero, abordado por el abogado Rodrigo Muñoz, secretario de la Mesa permanente de diálogo social y laboral del sector frutícola; leasing e instrumentos financieros para el agro, que expuso el asesor financiero Boris Cisternas; y los cambios en el modelo de producción y comercialización de las nueces, a cargo de Vittorio Bianchini, ingeniero agrónomo de Frunut.
Nudos críticos
Schmidt y Gatica participaron en una mesa redonda donde discutieron temas de coyuntura, así como también los nudos críticos para la inversión, en un fluido diálogo con el público.
A partir de los resultados observados en arándanos y cerezas durante las últimas cuatro temporadas, ambos coincidieron en la necesidad de poner mayor atención en la calidad de la fruta más que en los volúmenes, expresado en aspectos como el calibre, donde las más pequeñas son castigadas en los precios, particularmente en China, y ofrecer variedades que demande el mercado.
“Hay variedades que simplemente ya no se quieren, por lo que se debe trabajar en el recambio varietal, lo que no es fácil, no es barato, requiere una alta inversión, además, por las nuevas variedades hay que pagar un royalty. Entonces, para allá hay que ir, pero con los pies en la tierra, hay que ver con la banca el tema del financiamiento, ya que hoy los créditos no están diseñados para responder a la realidad de los agricultores”, manifestó Gatica.
En esa línea, Schmidt subrayó las dificultades que enfrentan hoy los agricultores para acceder a financiamiento. “No tenemos créditos a largo plazo, sino que al quinto año hay que empezar a pagar, en circunstancias que los huertos no están en plena producción al quinto año”, ejemplificó.
Por otro lado, ambos dirigentes se mostraron optimistas respecto de lo que se pueda avanzar en la actual administración en despejar aquellos temas regulatorios que siguen pendientes, como la reforma al Código de Aguas, donde si bien reconocieron que se requiere una modificación, plantearon que ello no debe ser a costa de los derechos ya constituidos.
Asimismo, Gatica expresó su confianza en que el Gobierno trabajará en la simplificación de la reforma tributaria, de manera de tener una nueva ley en vigencia el próximo año.
En materia de mano de obra, Gatica advirtió que el sector enfrenta un problema de escasez, agravado por el desinterés de los temporeros por firmar contratos, debido a que pierden los subsidios del Estado, lo que se traduce en una alta informalidad, razón por la cual expuso que se debe trabajar con el Gobierno en fórmulas que no signifiquen para los trabajadores de temporada perder esos beneficios, pero a la vez, tener contratos.
Por otro lado, Schmidt planteó que la incorporación de inmigrantes en el trabajo agrícola, si bien puede ayudar a descomprimir la escasez de mano de obra, demanda algunos desafíos, como la regulación y la capacitación.
Fuente: La Discusión
