Señor Director:
Las acusaciones al Ministro de Agricultura Antonio Walker sobre los derechos de agua, solo han desviado la atención de la real crisis: la sequía más fuerte que haya vivido la fruticultura chilena y las regiones agrícolas.
La situación en algunas zonas es crítica, en especial las que carecen de embalses. Todos los agricultores se han visto complicados, se están perdiendo hectáreas y no vemos una solución en lo inmediato.
Los efectos de la megasequía son un problema que va más allá de los derechos de agua, y a falta de una infraestructura hídrica que nos haya permitido aguantar este terremoto seco, debemos incorporar herramientas como el riego tecnificado y sensores satelitales, para que el uso del agua sea lo más eficiente posible.
Históricamente, el Estado ha fallado en diseñar políticas para garantizar el abastecimiento. En ese sentido, el MOP y el Minagri deben delinear un plan hídrico con medidas que vayan desde la recuperación de acuíferos hasta la construcción de embalses.
Todos los actores, incluidas las organizaciones sociales, deberíamos comprometer grandes acuerdos para afrontar la crisis hídrica, con diálogo en lugar de denuncias. Por eso es que esta discusión no puede centrarse en acusaciones a una sola persona, sino en acciones para sobrellevar una sequía que no tiene pronósticos alentadores.
Jorge Valenzuela
Presidente de Fedefruta
