Camino a los US$ 1.000 millones en envíos de cerezas

En la actual campaña se temía una debacle en las cerezas por la mayor oferta, pero China absorberá más del doble de volumen que en 2017, con una baja moderada de precios.

Hernán Johnson ha tenido poco tiempo libre este verano. El agricultor de Nancagua, en la Región de O\’Higgins, se dedica a las cerezas y las uvas de mesa. Usualmente, entre ambas cosechas tiene una ventana de unos días para realizar otras actividades.

En la temporada 2017-2018, sin embargo, Johnson no ha tenido respiro. Las cerezas partieron casi dos semanas más tarde y se juntaron con el comienzo de la uva de mesa. El trabajo de logística ha sido de marca mayor.

El ritmo frenético no es lo único que ha marcado el trabajo de este fruticultor. El choque de las expectativas versus la realidad ha sido notable. Al inicio de la temporada, Johnson temía una caída importante en los precios de las cerezas, por la proyección de fuerte aumento de la producción para este año. En la uva de mesa estaba optimista, pues Perú, el principal competidor de Chile, había enfrentado problemas climáticos.

Sin embargo, los mercados reaccionaron muy diferente a lo proyectado. En promedio, las uvas de mesa han tenido precios similares a los de la temporada pasada, a pesar de la menor oferta existente en Estados Unidos, el principal mercado de exportación; y las cerezas han tenido una baja, pero menor a la esperada dado el sorprendente volumen de la cosecha 2017-2018.

-En mi caso, dupliqué la producción de cerezas. Lo mismo ha sucedido en el resto de Chile. Pensé que los retornos iban a caer fuerte, pero la baja ha sido relativamente suave. La caída más que se compensa con el aumento de producción -sostiene Johnson.

A pesar de que la temporada de exportaciones está a medio camino -con las cosechas de los arándanos y las cerezas terminadas, mientras que el gran volumen de las uvas de mesa recién está saliendo de los huertos- hay señales notables en los principales rubros.

Las últimas proyecciones de la industria frutícola apuntan a que las exportaciones de cerezas llegarán a 39 millones de cajas, superando la barrera de los US$ 1.000 millones. El volumen es más del doble que la temporada pasada, pero el mercado ha respondido. Un buen trabajo de los agricultores, de las exportadoras y de los importadores ha sido clave para mantener a las cerezas como uno de los rubros más rentables del agro chileno.

De hecho, la historia de las cerezas en la temporada regala lecciones para todos los rubros.

Algo similar pasa con las uvas de mesa. Esa fruta, que tenía un mercado estable, ahora enfrenta un remezón en su comercialización, pues las cadenas de retail norteamericanas han subido las exigencias de calidad, impulsadas por el auge de las nuevas variedades.

En arándanos el panorama es más tranquilo. La producción partió lenta y el volumen fue creciendo moderadamente, lo que evitó los \”tacos\” de fruta del comienzo de la temporada anterior.

Los nectarines, que están entrando en sus semanas finales de cosecha, están en compás de espera en Asia, por la fuerte arremetida de las cerezas.

Las siguientes son algunas de las claves de cómo va la temporada de exportaciones frutícolas 2017-2018.

Cerezas: Cambios en comercialización

El mercado de Guangzhou es el cordón umbilical, el puente entre los huertos chilenos y los consumidores de China. Luego de desembarcar en Hong Kong, los contenedores con fruta cruzan la frontera para ingresar a China. En el centro de distribución se abre la carga y comienza la puja por quién se lleva el producto. Hecho el negocio, comerciantes parten raudos en sus furgones o camiones con la carga rumbo al interior del país.

Tradicionalmente, esa ha sido la logística de fruta chilena para ingresar a la potencia oriental. Sin embargo, este año las cosas están cambiando. Mientras China era un mercado marginal, Guangzhou ha sido un trampolín perfecto. Sin embargo, los envíos de todas las frutas están creciendo.

El salto de este año de las cerezas sirvió para probar el nuevo papel de Guangzhou.

En la industria de las cerezas se esperaba un atochamiento en ese mercado, con la duplicación de los envíos. Sin embargo, aunque la venta partió con un ritmo veloz y altos valores, para pasar a precios más bajos y una velocidad menos frenética a la mitad de la temporada, el mercado siempre se mantuvo en movimiento y con precios aceptables a pesar del aumento de volumen.

La explicación está en la estrategia que siguieron varias de las exportadoras más importantes. En la industria se calcula que cerca del 30% del volumen de cerezas que salió de Hong Kong se saltó Guangzhou. Este movimiento se basa en una estrategia diseñada hace meses.

-Se anticipaba que había una cosecha importante y los departamentos comerciales de las empresas buscaron abrir mercados al interior. Ayudó mucho que cada vez hay más compradores chinos entusiasmados en llevar cerezas a sus ciudades y provincias -dice Rodrigo Aspillaga, gerente comercial de la exportadora Prize.

El ejecutivo asegura que la campaña de márketing que lleva adelante el Comité de Cerezas, con financiamiento de privados y de ProChile, sirvió para mantener un buen ritmo de compras por parte de las personas, a pesar de que las cerezas son un fruto de alto valor en China. Para ello se recurrió a un presupuesto de casi US$ 5 millones, con eventos en supermercados, anuncios en el metro de Shanghái, entre otras actividades.

Cristián Tagle, gerente comercial de la exportadora San Francisco Lo Garcés y presidente del Comité de Cerezas, valora también el trabajo que se hizo en los huertos.

-Hubo conciencia de que los calibres chicos tienen una comercialización difícil, por lo que la mayoría de los agricultores se preocupó por un manejo que asegurara calibres más grandes -señala Tagle.

Agrega que, aunque las plantas procesadoras chilenas vivieron momentos álgidos en el peak de la cosecha, en general, respondieron a las demandas de los productores. En todo caso, los cerca de 39 millones de cajas embaladas esta temporada son una clara señal de que en 2018 se deberá seguir invirtiendo en infraestructura.

Tagle cree, además, que el \”retraso\” del Año Nuevo chino, que se celebra esta semana, sirvió para testear la profundidad del consumo chino. Siempre se ha asociado a esa fecha, porque las cerezas son uno de los regalos más apreciado por su color rojo, asociado a la buena suerte. Sin embargo, en esta temporada se comercializaron volúmenes importantes bastante antes de la festividad.

Aunque se espera que las últimas ventas de cerezas previas al Año Nuevo chino se cierren mañana martes, en el mercado hay ánimo optimista. Se anticipa que el retorno a productor sería alrededor de US$ 3,5 por kilo. Para tener un punto de comparación, en la temporada anterior el grueso de los retornos se movió en torno a los US$ 4,5 por kilo.

El margen todavía sigue siendo muy positivo, a lo que se suma que los huertos produjeron casi el doble que hace un año. Sin duda, una noticia que trae tranquilidad para quienes han hecho fuertes inversiones en los últimos años en ese rubro.

Uva de Mesa: Mercado más selectivo

-En Copiapó todo ha ido más lento en esta temporada. Partimos con casi diez días de retraso en la cosecha de uvas. Además, cada vez hay más cuarteles de variedades con royalty y tienden a salir más tarde que las tradicionales- afirma el fruticultor nortino Oscar Prohens.

Su colega del valle del Huasco, Omar Campillay, explica que ve con buenos ojos su producción de red globe. El agricultor espera una cosecha de un millón de cajas de esa tradicional variedad con pepa, tres cuartos de su producción total.

-Esas uvas se van a China. Tenemos una demanda que sobrepasa nuestra oferta. Los importadores de ese país se han dado cuenta que el sabor de la red globe chilena es mejor que el de la peruana.

 En todo caso, el principal mercado para la uva de mesa sigue siendo Estados Unidos. Las noticias que vienen de allí son importantes.

-Se ha notado este año una baja en los valores pagados por las variedades tradicionales chilenas. Se esperaba rangos entre US$ 24 y US$ 28 por caja en determinadas variedades. Sin embargo, estamos viendo precios en torno a los US$ 18 a US$ 20 por caja. No son buenos precios pensando en la rentabilidad -sostiene Hernán Johnson.

Ricardo Koch, gerente general de la exportadora Río Blanco Spa, apunta que Estados Unidos vive un giro hacia el consumo de variedades patentadas de uva de mesa.

 -Los supermercados y los consumidores se ha adaptado a las nuevas variedades, que son más dulces, sabrosas y de mejor calibre. Las tradicionales comienzan a perder terreno -opina Koch.

En todo caso, en esta temporada todavía queda mucho paño por cortar. En febrero comienzan a salir los grandes volúmenes, con el despegue de la cosecha de uva del valle del Aconcagua, además de las regiones Metropolitana y de O\’Higgins.

 Koch estima que, en general, los precios de la uva de mesa deberían apuntar a niveles similares o un poco superiores a los de la temporada pasada, especialmente en la zona norte. En buena parte, eso ocurrirá porque el punto de comparación es bajo. En 2016-2017 se produjo un adelantamiento de la producción chilena y un choque con la oferta peruana y la tardía de EE.UU.

Arándanos: Mejoran precios

Con la cosecha prácticamente terminada, los productores de arándanos pueden sacar cuentas en azul. El volumen debería cerrar con una ligera caída, pero con precios bastante mejores, sobre todo en la primera mitad, que los de la temporada anterior.

Este año la producción partió entre una a dos semanas más tarde que el año pasado. El despegue de la cosecha fue sostenido y sin grandes saltos. De esta manera, se evitó la sobreoferta sobre todo al principio de los envíos.

En la tercera semana de enero, por ejemplo, la caja de cuatro kilos se tranzó entre US$ 20 y US$ 22 en los puertos de la costa este de Estados Unidos. En el mismo período de 2017 se llegó a niveles de US$ 14 y US$ 16.

A fines de enero, los precios de la caja de cuatro kilos seguían en torno a los US$ 22.

-Va a ser una buena temporada. Tuvimos una producción de calidad y que salió con volúmenes semanales que el mercado pudo manejar -sostiene Carlos Ferrer, director de Carsol Fruit.

Carozos: A la espera de China

Cristián Allendes es socio de Gesex, una de las principales exportadoras de carozos, y tiene claro que la parte más importante de la temporada se jugará a partir de la próxima semana.

Los nectarines recibieron el año pasado, al final de la temporada, el visto bueno sanitario para ingresar a China. Esta es la primera temporada en que habrá una apertura total. Por ende, no extraña que las expectativas sean altas. En el caso de las variedades blancas, las plantaciones fueron pensadas para ese mercado.

Sin embargo, las ventas no han ido todo lo rápido que se habría querido.

-Los importadores se han enfocado en manejar el gran volumen de cerezas que llegó desde Chile. Vamos a tener que esperar el fin de las celebraciones del Año Nuevo chino para que el mercado se active -sostiene Allendes.

Una espera que se hace más larga pues Taiwán, un mercado usual para los nectarines chilenos ha tenido compras más lentas, debido a problemas internos.

En todo caso, Allendes no cree que haya que sacar conclusiones anticipadas.

-En las cerezas, al principio la partida fue lenta, pero con los años se activó. El mercado chino tiene que conocer los carozos chilenos -señala Allendes.

Fuente: Revista del Campo

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