Parte del Reportaje de Revista del Campo.
“El desafío de los productores de cerezas es enfocarse en la calidad. Necesitan ser consistentes, porque el 85% de las cerezas se va a China y el consumidor chino cada vez es más exigente. Por ejemplo, junto con las cerezas chilenas, consume kiwis de Nueva Zelandia, que son de muy buena calidad, y cítricos australianos, que también son de excelencia, por lo que no se puede perder el foco”, señala Jorge Valenzuela, presidente de la Federación de Productores de Frutas, Fedefruta.
Valenzuela es más conservador con los pronósticos y considera que la cifra exportada en 2019-2020 va a estar entre 200 mil y 220 mil toneladas. Destaca el crecimiento del sector y tiene certeza de que la tendencia de aumento de superficie va a seguir, pero con una distribución más amplia; vale decir, con fruta que ya no estará concentrada en una época, sino que se alargará la línea de tiempo hacia más fruta temprana, pero también mayor volumen de tardía.
El líder de los fruticultores pone como prioridad para lograrlo el tener la cantidad de fruta adecuada en el árbol, haciendo buenos raleos y preocupándose de los calibres, esperar buenos grados brix para cosechar en el momento óptimo, ser muy rápido desde la cosecha hasta el empaque, y también tener mucha agilidad en la logística.
El problema esta temporada, con el aumento de producción y el adelanto del Año Nuevo chino, es la tentación de sacar fruta antes.
“Ese es el principal error que se podría cometer, también embalar calibres que no van de acuerdo con las necesidades del mercado, o cometer errores de logística. Son las cosas que tenemos que evitar esta temporada”, añade.
No obstante, Valenzuela resalta que la cereza ha demostrado en el tiempo que, independiente de los volúmenes cosechados, ha mantenido los precios. Es lo que pasó en la última temporada. “Probablemente ayudó que el Año Nuevo chino fue más tarde. Ahora es más temprano, pero tampoco son muchos días. Creo que no va a ser un factor que distorsione el precio. Además, hay fruta que ha llegado después del Año Nuevo y se ha vendido también a buenos precios”, dice.
El presidente de los fruticultores considera que es necesario invertir más en promoción, ya que es poco comparado con lo que hacen otros países. Por ejemplo, Nueva Zelandia invierte 30 millones de dólares para promover sus kiwis solo en el mercado chino, mientras nosotros tenemos un fondo de cinco millones de dólares para toda la fruta, para todos los mercados”, señala.
