#Fruittrade2019: Un mañana para los berries con la mosca de alas manchadas

Karina Buzzetti, doctora en Ciencias de la Agricultura y directora de investigación de la Consultora AgriDevelopment, participó como relatora en la Convención #Fruittrade2019, para su presentación “Un mañana de los berries con la mosca de alas manchadas”, en el bloque Desarrollo frutícola del sur (berries y avellanos).

La presentación está disponible en el sitio web de Fruittrade

El Mercurio Campo recogió varias de sus recomendaciones que apuntan a enfrentar la aparición de estos insectos a través de estrategias que incluyan la aplicación de productos químicos y repelentes y el uso de herramientas anti insectos.

Químicos, la base

Para Karina Buzzetti un eje central de la estrategia debe ser la aplicación de productos químicos que ayuden a reducir y eliminar temporalmente las poblaciones de los insectos en el huerto, a través de la interrupción de su ciclo de desarrollo.

En ese sentido, advierte que a la fecha los ingredientes activos que han dado mejores resultados para el control de la Drosophila suzukii son Fosmet, Espinosad o Spinetoram, los cuales deben aplicarse en distintos momentos fenológicos de la planta y de acuerdo a las condiciones ambientales que imperen en el huerto.

“Estos se pueden encontrar en diversos productos y tienen la misma eficacia contra el insecto, según las pruebas que hemos realizado en diversos campos desde Los Lagos hasta El Maule durante estos últimos dos años”, agrega Karina Buzzetti.

La aplicación de cualquiera de estos productos apunta a frenar el vuelo de la mosca en su época de mayor proliferación, que corresponde al periodo que se extiende entre octubre y mediados de febrero. “A partir de marzo, la población disminuirá progresivamente para entrar en hibernación, período que puede durar hasta 6 meses”, agrega.

Pese a que las etiquetas de estos productos sugieren realizar las aplicaciones solo cuando exista confirmación de la presencia de moscas adultas en el huerto, la experta recomienda llevar a cabo las entregas en la medida que existan sospechas fundadas de que los insectos se encuentran presentes.

“Si D. suzukii comienza a reproducirse será muy difícil contrarrestar y diezmar su población, por lo que lo mejor es aplicar estos productos aunque no haya una confirmación oficial de la presencia del insecto”, dice Karina Buzzetti.

Herramientas anti insectos

Otra alternativa efectiva para evitar la entrada de la Drosophila suzukii a los huertos es instalar mallas anti insectos, las cuales operan como una barrera física entre la mosca y las plantas. La idea, dicen los expertos, es que estas herramientas, que a menudo son instaladas sobre unas estructuras metálicas de gran tamaño, cubran todo el huerto.

“Estas mallas están hechas de un polímero de alta densidad que es de monofilamento, lo que permite que la estructura sea blanda al no estar en tensión. Sin embargo, al momento de la instalación esta queda estirada y rígida, impidiendo el paso de pequeños insectos como Drosophila suzukii”, explica Karina Buzzetti.

Si bien el costo de estas mallas es alto —alrededor de US$ 10.000 por hectárea—, el potencial daño que puede llegar generar la Drosophila suzukii en los huertos de berries, justifica su uso.

“Este sistema está orientado para ser utilizado sobre todo en arándanos que son más rentables. De hecho, son capaces de pagar esta tecnología en una o dos temporadas. Las frambuesas, por ejemplo, pueden llegar a tardar un poco más, entre 3 a 4 temporadas (…) La recomendación es instalarlas en cultivos de, al menos, 15 hectáreas que estén ubicados desde El Maule al sur, donde las poblaciones de la mosca suelen ser más problemáticas. Esto ayudará a justificar mejor esta inversión”, sostiene Buzzetti.

El tamaño de los agujeros de las mallas que se comercializan en Chile oscila entre 1,02 x 0,88 mm y 0,97 x 0,83 mm.

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